A la hora de realizar trabajos profesionales de impresión, los diseñadores gráficos tienen claro que sus archivos para imprenta deben tener (salvo casos concretos que os contaremos después) una resolución de 300 ppp (píxeles por pulgada) para tener un resultado óptimo y de calidad.
¿Es la resolución 300 ppp la ideal para la impresión profesional de imágenes?
Para empezar, ¿qué pasa si imprimimos imágenes a más resolución?¿Tendrán más calidad al imprimirlas a más de 300 ppp de resolución? Habrá artistas digitales con trabajos con unos degradados e iluminaciones tan sutiles que optarán por imágenes de mayor resolución para la total apreciación de los matices de sus obras impresas, pero en realidad, la diferencia será casi imperceptible para la mayoría de las personas. De hecho la resolución máxima apreciada por el ojo humano es 381 ppp.
Y ¿qué pasa si imprimimos imágenes de una resolución menor de 300 ppp? Para trabajos profesionales de impresiones tales como carteles, dípticos, tarjetas, revistas, catálogos, libros, etc. sí que se va a notar que la calidad no es la adecuada, sobre todo si la resolución es menor de 150 ppp, donde empieza a ser apreciable a simple vista que las imágenes están pixeladas.
Para otro tipo de impresiones, las de gran formato, cuyo objetivo es su visualización a grandes distancias, la cosa cambia y la resolución puede ser menor de 300 ppp sin problema. Dos pancartas de 2 x 2 metros no necesitarán la misma resolución si una está destinada a verse como información en un museo (a 1,5 o 2 m) y la otra a verse desde un andén al otro del metro. A partir de 14 metros, la resolución máxima apreciada por el ojo humano es de 5 ppp (esta resolución nos podría valer para los enormes anuncios que vemos colgados en lo alto alto de los edificios).
¿Es la resolución de 72 ppp la adecuada para imágenes que se vayan a visualizar en pantallas?
Siempre se nos ha dicho que la resolución adecuada para las imágenes que forman parte del diseño de páginas web para empresas, presentaciones profesionales, aplicaciones de escritorio, APPs... debe ser de 72 ppp. Lo hemos visto en tutoriales en internet, lo hemos leído en revistas de diseño profesional, en manuales, en libros, nos lo han contado nuestros profesores... la mayoría de veces sin ninguna explicación, solo dando por hecho un estándar. Otras veces incluso se han atrevido a explicar que esto se debe a que a más resolución la mejora de calidad en la imagen será imperceptible y además será más pesada. Esto es FALSO.
La resolución de las imágenes que van a visualizarse en pantalla da absolutamente igual. La imagen pesará lo mismo en bytes y se verá exactamente igual, tanto si tiene una resolución de 1 ppp como de 1000 ppp, siempre que las dimensiones de la imagen sean las mismas.
Cuando hablamos de las dimensiones de una imagen en pantalla hablamos del tamaño de píxeles que tendrá esa imagen de ancho y de alto. Esos píxeles están a una distancia concreta, determinada por la configuración de la pantalla en la que visualicemos la imagen. 800 píxeles son 800 píxeles en una pantalla o en otra, se podrán ver "más apretados" (imágenes más pequeñas) o "más sueltos" (imágenes más grandes) según la resolución de nuestra pantalla, pero seguirán siendo 800 píxeles.
Si no os creéis lo que os decimos y pensáis que es imposible que una imagen pese lo mismo con una resolución de 1 ppp que otra de 1000 ppp, os lo mostramos. A continuación os ponemos 3 imágenes que se ven exactamente igual y que tienen las mismas dimensiones: 606 px de ancho por 404 px de alto. Pese a que se ven exactamente iguales, y todas pesan exactamente lo mismo, 132 KB, no son iguales, pues la primera tiene una resolución de 1 ppp, la segunda de 72 ppp y la tercera de 1000 ppp . Descargad las fotos y abridlas con vuestro programa de edición de imágenes para comprobarlo.
Resolución de 1 ppp:
Resolución de 72 ppp:
Resolución de 1000 ppp:
